El Zen y el Arte del Trading (III)

Otro nuevo capítulo.




Seguimos con la publicación de las reflexiones expuestas en el libro titulado "Zen and de Art of Poker" de Larry W. Phillips, por la valiosa aportación que nos brinda para prepararnos psicológica y emocionalmente en el desarrollo del oficio de trader, y que ha sido traducido y adaptado por Gabriel Gonzalez con el título "Conceptos de Zen aplicados practicamente al trading":


* Desarrolla una verdadera indiferencia al mercado. Un buen trader debe ver el mercado como si fuera un evento en el que no tiene ningún interés; relajado, sereno. Pero es una verdadera indiferencia, no algo actuado. Este tipo de indiferencia es muy importante en el trading, ayuda a que nos mantengamos siempre en nuestro mejor trading, sin importar el resultado terrible de la operación anterior. Obviamente debes de cuidar que permanezcas perfectamente enfocado en las gráficas. No es el tipo de indiferencia donde no prestas atención a lo que estás haciendo. Ese tipo de indiferencia resultará en pérdidas. La indiferencia al resultado de las operaciones debe ser distinta a la indiferencia de las operaciones. A la larga sabes cuál será el resultado de cierta operación: generará una ganancia. Eso es todo en lo que debes estar interesado. Entonces, de cierto modo, realmente no te importa lo que suceda en una operación. La tomarás, casi mecanicamente, como si las gráficas solas tomaran la operación y no estuvieras involucrado. Utilizar este método nos permite responder a las calamidades del mercado neutralmente. Entra y sal del mercado neutral.

* No tomes el mercado de manera personal. Los dioses del mercado no te andan buscando para destruirte (aunque a veces así lo parezca). El mercado por si mismo es neutro y mecánico. No tiene preferencias o aversión por nadie. Ambos resultados, ganar y perder, se van a presentar. "El apego es el gran fabricante de ilusiones; la realidad sólo puede ser obtenida por alguien que es desapegado. "(Simone Weil).

* La idea del apego, significa la unión de nuestras emociones con algo que queremos, algún objeto o resultado deseados. Entre más fuerte sea esta conexión, más decepcionados nos sentimos cuando no logramos obtenerlo, y también tomamos pasos desesperados para tratar de obtenerlo. Esta es una de las grandes fuentes de desilusión en la vida, el principio de decepción, deseo, envidia, esperanzas, frustración, etc. Deshaz esta conexión y resultarás ser una persona más serena. Las emociones no tienen lugar en el trading.

* Cuando eliminamos nuestras emociones del mercado, se vuelven visibles las emociones del resto de los operadores del mercado. Cuando nos enfocamos exclusivamente en nuestras emociones, que es lo que comúnmente hacemos, las emociones de los demás reflejadas en las gráficas se oscurecen. Cuando nos volvemos neutrales nos damos cuenta de la acción de las emociones de los otros participantes y esto lo podemos utilizar a nuestro favor, ya que nos ayudará a identificar las operaciones con mayores probabilidades.

* Domínate a ti mismo, no al mercado. Es importante enfocarse en el trading con el objetivo de dominarse uno mismo, no solamente el mercado. En muchos aspectos esto es más importante que dominar el mercado. La razón es simple: en gran parte ya conoces la estrategia, el sistema. Este dominio de si mismo, sin embargo, es un trabajo de por vida.

* Tu mayor enemigo eres tú mismo. Años de experiencia te enseñarán eventualmente que la principal batalla, siempre, es con uno mismo. Tu propensión a cometer errores, a racionalizar entradas marginales como buenas, falta de concentración, lectura equivocada de las gráficas, arrebatos emocionales, impaciencia, etc. Las vicisitudes del mercado pasan a segundo plano. Pocas de ellas pueden lograr los extremos exaltados del daño que puedes infligirte tu mismo.

* Ten cuidado de presionar cuando encuentras resistencia. Muchos traders presionan cuando encuentran resistencia, y siguen presionando; sólo para sacudir la cabeza después por la terquedad. Si chocamos contra una pared, debemos reconocer que muy probablemente haya una pared ahí, en vez de tratar de negarlo. Si topamos con algo sólido debemos detener nuestro empuje y retirarnos. Si entramos en una operación, y el movimiento a nuestro favor se detiene bruscamente, o se revierte, debemos reconocer las señales y salirnos de la operación, no tiene ningún sentido insistir que si seguimos estrellando la cabeza podremos avanzar más. Debemos aprender a identificar estas situaciones para poder reaccionar adecuadamente.

* Aprende a operar en buenas y malas circunstancias. No sólo operes con menos dinero cuando estas no son tan favorables; realiza menos operaciones. De igual forma puedes realizar más operaciones cuando las formaciones se presentan con mayor frecuencia. Trata de ajustar tus operaciones cuando el mercado no es tan benévolo y solo realiza las mejores operaciones, no arriesgues en operaciones dudosas o de bajas probabilidades. No te empecines en operar cuando el mercado no da señales claras. Evita una gran pérdida por forzar las operaciones.

* Incluye las pérdidas en tu sistema. Debido al factor aleatorio que representa el mercado, las operaciones fallidas se presentan en cualquier momento. Por esto no las podemos ignorar o evitar; tienen que ocupar su lugar dentro de nuestro sistema. El sistema debe ser suficientemente flexible para adaptarse a continuar funcionando. Un beneficio adicional de incluir las pérdidas en nuestro sistema es que nos trae humildad, y ayuda a aceptar que un porcentaje de nuestras operaciones serán perdedoras, en lugar de luchar contra esta realidad. Las pérdidas no son exactamente pérdidas, son solo parte del proceso. Si intentas eliminar las pérdidas de tu trading vendrá la frustración. El estrés se presentará con cualquier pérdida, el coraje, la desesperación, la indignación, la rabia. Cada operación se convertirá en una situación de vida o muerte. Este es el resultado de convencerte de que nunca debes fallar. Sin embargo, incluyendo las pérdidas en tu sistema las podemos anticipar y por tanto eliminar su influencia negativa. Nos mantenemos tranquilos y con compostura; las aceptamos y seguimos adelante.

* Minimiza tus pérdidas; maximiza tus ganancias. La mayoría de los traders pueden mejorar su rendimiento considerablemente simplemente tomando menos operaciones. Pero los traders tienden a hacer lo contrario. Cuando tienen una operación mediocre se mantienen dentro de ella, en lugar de cerrarla, y cuando tienen una operación excelente van por el mínimo objetivo o la cierran pronto. Los traders promedio no están acostumbrados a dejar correr las operaciones cuando los movimientos son favorables. No están acostumbrados a agregarle a sus operaciones ganadoras. Ven una pequeña ganancia y quieren salir corriendo, se vuelven temerosos, escépticos. Pero precisamente esto causa que las ganadoras sean menores que las perdedoras.

* Opera conservador y a la defensiva hasta que tengas una buena señal, entonces vuélvete agresivo. Arriesga poco o nada cuando las condiciones no son favorables; pero cuando las señales sean fuertes y claras toma el riesgo necesario y coloca objetivos ambiciosos.

* Retírate cuando todo esté en tu contra. A veces se da la situación en que todo se vuelve contra nosotros, psicológicamente y matemáticamente: nos sentimos mal física o mentalmente, nuestra cuenta se reduce, rachas perdedoras, las que ganamos son muy pequeñas y dejamos dinero sobre la mesa, etc. Debemos reconocer estos momentos y mejor retirarnos y no operar.

* Conoce tu sistema tan bien que puedas actuar sin pensar. Debemos llegar a un nivel de pericia tan alto que podamos actuar de forma automática, naturalmente, sin tener que detenernos a razonar nuestras decisiones. Es como aprender a montar en bicicleta o nadar. La técnica debe estar grabada en nuestra mente de forma que la podamos realizar automáticamente. Hay muchas situaciones en el trading en las que si nos detenemos demasiado a pensar nos vamos a convencer de que estamos tomando la decisión equivocada, o perdemos la oportunidad, perdemos ritmo de mercado. Esta es una habilidad que se desarrolla con los años de experiencia. Solo con la práctica continua podemos lograrlo, hasta que se convierta casi en un reflejo involuntario. Cuando logramos grabar la técnica en nuestro cerebro de esta manera, las decisiones se vuelven intuitivas, no hay que razonarlas.

       Continuará .............

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