El Zen y el Arte del Trading (I)



Encontré esta interesante lectura traducida y adaptada por Gabriel González, a quien desconozco, del libro "Zen and the Art of Poker" de Larry W. Phillips y que viene a colación de mi última entrada sobre la paciencia y ¡por supuesto! con pensamientos y reflexiones mucho más profundas y mejor elaboradas que las mías.

Conceptos de Zen aplicados prácticamente al trading:

* Aprende a estar inactivo. La inactividad te ayudará a no tomar entradas perdedoras. Debes estar inactivo mientras no exista ninguna razón para no estarlo. Pero está siempre alerta y listo a iniciar la actividad. Debes aprender a permitir que la paciencia y serenidad dominen la ansiedad y actividad frenética. El buen trader es paciente. Es observador, controla su emoción y compostura. Pero está listo a actuar cuando se presenta la oportunidad.

* No te enojes si no llega una buena señal. La señal llegará. Si no has tenido una buena señal de entrada en dos horas o dos días, sigue esperando hasta que llegue. No porque no tengas una señal en mucho tiempo debes hacer operaciones para "no aburrirte" o para "ganar algo". Debes tener la paciencia y el control hasta que llegue el momento correcto. Hay interacción cuando se requiere, no hay interacción cuando no se requiere. Debemos estar siempre preparados para cuando llegue la señal que estamos esperando.

* No te sientas como un mártir por no operar. Puede parecer un sentimiento inocente, pero es una trampa que te puede empujar a realizar operaciones injustificadas. Debes sentirte neutral. Reconoce a la paciencia como un pilar central de tu estrategia y no le asignes un papel secundario o menor. Elévala en tu lista de lo que consideras importante. Y no te desanimes si parece no funcionar, lo hace..... bajo la superficie está trabajando. "El tiempo abre todas las puertas a aquel que sabe esperar" (proverbio chino).

* No caigas en la trampa del ¡ahora!. Hay mucha atracción en la inmediatez, es un señuelo muy seductor. Muchos de los problemas son provocados por el ¡ahora!, la impaciencia, el tratar de apurar la situación. Los traders quieren ganar ¡ahora!. Los resultados deben mostrarse ¡ahora!, en la operación justo enfrente de nosotros. Asignamos demasiada importancia al presente en la gráfica del mercado, nos permitimos imaginar entradas marginales como muy buenas, y entradas buenas como excelentes, con tal de satisfacer nuestra necesidad de operar ¡ahora!.

* La espera puede ser mas larga de lo que parece. Los traders saben que ganarán en el largo plazo si toman solo las mejores operaciones, pero se vuelven impacientes por la falta de actividad. Olvidan que el largo plazo puede ser LARGO. Tomar solo las mejores operaciones puede ser frustrante. No se presentan tan a menudo como quisiéramos , y aunque lleguen no hay garantía de que sean ganadoras. Esto puede provocar enojo e irritabilidad. Las emociones son puestas a prueba. Aquí es donde entra el Zen.

* No te esfuerces en la paciencia con demasiada vehemencia. Un error en el que podemos caer es en esforzarnos demasiado por ser pacientes. La paciencia debe ser algo suave, natural. No debemos hacer un gran esfuerzo emocional, no es una prueba de fuerza de voluntad. Algunos traders al intentar ser pacientes van acumulando una carga emocional con cada barra que pasa en la gráfica, y como una olla, van acumulando presión hasta que se sienten explotar. Sienten que toda su PACIENCIA no ha sido recompensada. Debemos sentirnos igual en la última barra del día como en la primera. Debemos sentirnos neutrales. La paciencia debe tener calma y tranquilidad.

* Ocúpate mientras no estás operando. Trata de aprovechar el tiempo que pasa mientras esperas una entrada. Analiza lo que ha sucedido hasta el momento, repasa tus reglas, interpreta lo que está tratando de comunicar la gráfica, anota tus observaciones, anota tus operaciones, comenta con alguien, etc. Trata de hacer cosas que te mantengan concentrado en el mercado, pero no hipnotizado por el mismo. No veas la vela formarse como si estuvieras viendo el pasto crecer. Esto puede tener un efecto nocivo en tus operaciones.

* Empieza operando conservadoramente, pero no te olvides de mantenerte conservador. Es fácil empezar el día operando conservadoramente, enfocado y concentrado. Pero conforme progresa el mercado nos podemos dejar llevar por los cambios de ritmo del mismo, y cuando menos pensamos, descubrimos que estamos realizando operaciones que no deberíamos, compramos y vendemos con cualquier pretexto y el sentido común se escapó por la ventana. A veces debemos adecuarnos al ritmo del mercado para precisamente conocer e identificar estos ritmos, pero en general lo debemos evitar. No porque se esté moviendo lenta o rápidamente debemos operar más o menos. Descubre cuando comiences a perder el control, y dite a ti mismo que debes volver al juego conservador. Lo importante no es quien posee el control y disciplina al iniciar el día, sino quien lo posee al iniciar, a la mitad, al final y durante todos los puntos intermedios.

* Apégate a las mejores operaciones. Un método de operar conservadoramente es apegarse solamente a las mejores operaciones, las que nos ofrecen las mejores probabilidades de éxito. Si hacemos esto, el futuro será menos aleatorio, impredecible y turbio.

* Aprende a controlar el caos. El caos es la teoría de las situaciones que se vuelven un desorden conforme se van desarrollando, y una de sus características es que son sensibles a las condiciones iniciales que las generan. Esto significa que pequeñas diferencias o defectos al inicio del evento se vuelven mayores o exagerados  conforme el evento progresa, y se vuelve cada vez más impredecible. Lo que significa esto en el trading es que si permitimos que el inicio de una operación  sea defectuoso, o hagamos una entrada deficiente o de bajas probabilidades o en condiciones adversas, el progreso de esta operación se vuelve impredecible y muy probablemente nocivo. Controla las operaciones desde el principio.

* Disciplina tu trading. Mantén la compostura, no permitas que te afecten factores externos. No pierdas tu enfoque en el trading. El verdadero viaje es el dominio de cada momento. El trading es un viaje que nunca termina. Siempre se presentarán nuevos sucesos, tribulaciones y retos. Cada vez que pensamos que tenemos el trading bajo control, se nos presentan nuevos obstáculos para tratar de desviarnos. El largo viaje y aprendizaje nunca terminan. No hay una meta, el mismo viaje es el destino. Esto hace que todos los momentos, cada operación, cada trade, sean especiales.

* Ve el trading como un continuo que nunca termina. El trading debe ser visto como una acción continua donde las mejores probabilidades prevalecen. La idea es evitar derrochar dinero. Mantenerlo hasta que las condiciones se presenten y sean las correctas, entonces ACTUAR. Olvidar el deseo de participar en la acción. El trader ganador es el que llega al mercado y espera, se acomoda en una buena circunstancia y sólo entonces hace su movimiento. Busca los mejores puntos, espera a que las probabilidades estén a su favor, hace su operación y toma su ganancia, después aplica su disciplina para esperar de nuevo, no se deja llevar por la emoción y pierde lo ganado inmediatamente. Los que operan así son los que prevalecen y ganan en el largo plazo.

*No puedes aplicar los principios del Zen si no conoces tu sistema perfectamente, por dentro y por fuera. Tener la actitud adecuada del Zen, la calma y la confianza no te servirá de nada si no conoces tu sistema o tu estrategia. El Zen no compensará o eliminará el realizar operaciones incorrectas. Lo más importante, antes que nada, es conocer perfectamente el sistema. El buen trading no es un "estado de ánimo", es una serie de decisiones individuales; no ocurre meditando sino conociendo el sistema y estando en sincronía con el mercado, insertándonos correctamente en el flujo de lo que está ocurriendo frente a nosotros. Ninguna actitud Zen compensará esta deficiencia. Puedes tener la actitud Zen y todos los atributos de la calma Zen, pero si operas incorrectamente serás destruido. La práctica y muchas horas estudiando gráficas son indispensables. Miles de repeticiones son necesarias para aproximarnos a la perfección.

Continuará..................




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